Su tamaño compacto lo vuelve ideal para centros de mesa, repisas y rincones que requieren un toque de luz y sofisticación sin ocupar espacio. El cristal pulido refleja la llama y crea destellos cálidos, mientras que la placa metálica ofrece estabilidad y un acabado refinado que protege la superficie donde se apoya.
La combinación de materiales garantiza resistencia y facilidad de limpieza: el cristal mantiene su transparencia con un paño suave y la placa metálica resiste el uso cotidiano. Perfecto para velas tipo tealight o pequeñas velas cilíndricas, este candelabro aporta una iluminación tenue y acogedora que realza cenas, celebraciones o momentos de relajación.
Diseñado pensando en la estética y la funcionalidad, su perfil sobrio y acabado cuidada lo hace compatible con múltiples estilos de decoración. Su peso y base aseguran firmeza, reduciendo riesgos de vuelco. Disponible en acabados metálicos que complementan tanto maderas oscuras como tonos claros, es una pieza versátil para proyectos de decoración del hogar y espacios de hostelería que buscan un detalle elegante y práctico.
Materiales de calidad, medidas compactas y una estética atemporal: un candelabro que suma calidez y distinción a cualquier ambiente.






