Jaime Vándor, superviviente del exterminio nazi, hombre de muchos nombres como nos recuerda en este libro su poema-itinerario Me han llamado muchas cosas, es verdaderamente sabio y un poeta cuya obra, muy personal, que no admite indiferencias, nos sorprende y nos conmueve profundamente.
Cosas que no entiendo es un libro mayor, que retoma y lleva todavía más lejos el hilo de su poesía ya editada hasta ahora (Algo largamente inesperado, Los flancos desprotegidos…), si bien también nos ofrece en su segunda parte un sugerente y precioso homenaje a grandes poetas hebreos, que fueron objeto de su labor docente en la Universidad, pero que al mismo tiempo son exponentes de una tradición algunos ante el necesario ejercicio de la memoria, del recuerdo del dolor y el mal («pero ahora basta de vuestra lava de lágrimas»), y a Tú cerraste mi puño, sobre Caín y Abel, un magnífico poema sobre Dios y la culpa.
La poesía de Jaime Vándor es humanista, reflexiva, comprometida con el bien, a pesar de la conciencia del mal que enturbia nuestra naturaleza. Vándor reivindica la solidaridad, la compasión, la sencillez, la confianza, y se escandaliza ante la cotidianidad de la violencia y la crueldad.